domingo, 1 de febrero de 2015



La tierra que lo vio nacer
Rodeado de altos pinos, al Sur del Estado Monagas se encuentra la población de Uverito  en el Municipio Sotillo, lugar que esconde la sabiduría y experiencia de un hombre
Con la mirada cansada, manos desgastadas José Morillo de 65 años de edad, y rostro sonriente expreso su felicidad por formar parte de la historia que  silenciosamente guarda su familia. Él es nieto de Narciso Morillo, uno de los fundadores de Uverito, que llegaron a esa población en el año 1930. “Tengo 65 años viviendo en esta hermosa tierra, aquí he visto crecer a mis hijos y nietos y aquí quiero seguir” comenta con mucha seguridad.
Morillo tiene 65 años y aun trabaja la agricultura, actividad a la que dedicó toda su vida y atendiendo  el vivero que el mismo desarrollo, convirtiéndose en el único sembrador con más tiempo en ese lugar. Para él, hacer experimentos con frutos como, la guayaba de mil sabores, la lechosa, naranja, piña, catuche, jobo, tamarindo redondo, anón, parchita, níspero, pumalaca, café y cacao, han sido la satisfacción de la vida. Tanto ha sido su dedicación que con sus experimentos logro demostrar que si es posible sembrar cacao y café en una zona donde algunos especialistas aseguraron que era imposible plantar estos frutos ya que la tierra no era la apropiada.

Hoy en día Morrillo da gracias a Dios, porque a través de las ventas de frutos y plantas producto del trabajo, ha mantenido a su familia durante toda su vida.  Comenta que por Uverito, han pasado  políticos, que por un momento hicieron un alto y lo visitaron, contemplando la riqueza de ese lugar, algunos de ellos le prometieron ayudarle, pero no cumplieron. Y ahora es el que pide  ayuda, pero no  económica, solo pide algunos instrumentos de trabajo  para seguir trabajando. “Todavía me siento útil y capaz de seguir dando más de mi” es inevitable para quienes lo visitan y conocen  no darse cuenta de la fortaleza y experiencia que tiene José Morillo, que a su edad aún tiene deseos de dar más  por la tierra que lo vio nacer. 

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